Busque ropa interior limpia y me la
coloqué. Mi pelo aun estaba mojado y no me apetecía secarlo así que lo dejé
así, vi a Justin ¿porque mierda es tan sexy? ¡¡Diooos!! Entonces tocaron a la
puerta sacándome por completo de mis pensamientos...
Justin y yo nos miramos ¿Quién podría
ser?
Me puse unos shorts y una camiseta
morada y fui a la puerta, cuando la abrí, allí estaba.
-Mama…-susurré-
No me podía creer que mi madre
estuviera aquí ahora.
-¡Ahora mismo coges tus cosas y
vuelves a casa!-dijo mi madre hecha una fiera-
-¡No pienso irme! Me quedaré aquí con
Justin te guste o no…
-¿Qué pasa ____?-preguntó Justin apareciendo
a mi lado-
Mi madre lo miró un tanto raro.
-____ he hablado con Scooter y dijo
que no podrías ir con ellos, asique vuelves a casa, hoy mismo…-soltó mi madre
tan feliz-
Otra vez me querían destrozar la
vida… otra vez estaría sin el… y esta vez no lo soportare.
Solo pensaba cosas como ‘’Qué haré
ahora’’ ‘’otra vez no, por favor’’ ‘’yo le quiero’’ ‘’¿Por qué nadie me
entiende?’’ Hasta que la voz de Justin dispersó esos pensamientos.
-Lo siento María, pero ____ viene
conmigo-dijo agarrando mi mano-
Yo lo miré sorprendida.
-Ella es menor, y hará lo que yo le
diga-dijo mirándome-
Ella tenía razón, era menor, y por
más que quería irme con Justin, no quería meterle en problemas.
Cogí a Justin de la mano y lo lleve
dentro de la habitación. El me miraba extrañado y a mí se me estaba partiendo
el corazón en mil pedazos.
-¿Qué pasa pequeña?-dijo cogiendo mi
rostro con sus manos- hey mi vida no llores-dijo él limpiando las lágrimas que
comenzaban a salir de mis ojos-
-Que ella tiene razón Justin…-dije
arrancando las palabras de mi corazón-tengo que irme…
-¿!¿QUE?!?-gritó Justin-
-No quiero causarte problemas, entiéndeme
¿sabes lo que podría pasar si me voy contigo sin el consentimiento de mi
madre?, aunque lo que más quiera es irme contigo no puedo, porque si por mi
culpa te pasa algo yo…
-Tranquila, lo entiendo…-susurró-
Entonces me empujó suavemente hacia
él, y me encerró entre sus brazos, yo solo lloraba como una niña pequeña.
Nadia entendería nunca cuanto lo amo
y el daño que me hace separarme de él, de mi Justin.
Cuando me calmé un poco, fuimos a la
puerta donde todavía estaba mi madre, la miré con odio, estaba furiosa, porque
esta vez era ella la que me alejaba de él y justamente sabe todo lo que siento
hacia Justin.
-Te espero abajo cariño-dijo mi
madre-
Intentó acariciarme la mejilla, pero
le aparté la cara, en ese momento no quería que ella me hablara y menos aún que
me tocara.
Entré al cuarto, cogí mi maleta y
empecé a meter la ropa que había sacado de mala manera.
Estaba tan frustrada, enfadada
conmigo misma, quería morir en el mismo instante en el que me di cuenta de que
tenía que volver a casa para no causarle problemas a Justin.
Él solo se quedó
apoyado en el marco de la puerta mirando como guardaba mis cosas.
Empecé a llorar bajito para que
Justin no me escuchara, las lágrimas inundaban mi rostro sin parar, solo
pensaba en el adiós, en la despedida.
Lleve mis manos hasta mi cara
intentando tapar las lágrimas que caían, pero fue en vano, Justin me vio.
-Nos veremos pronto…-dijo en un
susurro apenas audible pero que yo logre oír-
Sabía que él tampoco lo estaba
pasando bien, ¿pero qué más podía hacer yo? Lo hacía por su bien, pero nos
hacía daño a los dos.
Me acurruqué en su pecho, como iba a
echar de menos sus abrazos, sus besos, sus caricias… su todo.
Recogí todo, cerré la maleta y Justin
y yo bajamos abajo.
-Narra Justin-
Otra vez se iba de mi lado, otra vez
me dejaba solo, otra vez sin sus abrazos, sin su apoyo, sin sus labios, sin
nada de ella… pero ella solo quería irse por no causarme problemas.
Bajamos donde nos esperaba su madre,
y para mi sorpresa estaba mi madre y todo el equipo incluido Scooter el cual
por fin tenía lo que quería, que ____ y yo estuviéramos separados.
Todos nos fuimos hacia el aeropuerto.
Llegamos en poco tiempo o al menos eso me parecía a mí, ver marchar a mi mundo,
a mi vida… dios era más doloroso que la otra vez.
Bajamos todos de los coches, ___ no
habló en todo el camino, solo miraba por la ventana mientras apretaba sus manos
fuertemente para aguantar las ganas de llorar. Supongo que yo también quería
llorar, pero simplemente no podía hacerlo, por ella, porque ella no podía verme
llorar también y eso es lo que menos quiero ahora. Ya bastante tenemos con la
despedida…
Entramos en el aeropuerto y nos
sentamos en los asientos a esperar la llamada del vuelo…
-El vuelo con destino a España,
saldrá en diez minutos-avisaron por el altavoz-
-Pasajeros con destino a España vayan
pasando por la puerta de embarque C28-empezaron a avisar a los pasajeros-
______ miraba a todos los lados menos
a mí… supongo que si me miraba sus lágrimas empezarían a salir desesperadamente
y era lo que menos quería en este momento…
La hora de la despedida se había
acercado más rápido de lo que esperaba… demasiado rápido…
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Holipppp!
quiero deciros que ahora no voy a subir tan seguido pero voy a subir.
gracias a las que seguis leyendo!
os quieeroop!
